Ojalá fuera contagioso.

Digo, uno quisiera que se le pegara el talento de algunos amigos como mi estimado Dino Brassea, que además de ser un tiburón de la mercadotecnia también se avienta tocando progre. Si ya hasta estuvo en Viña del mar, dice él que echando gorgoritos y no por falsa modestia, así es Dino.

Pues ahora voy recibiendo un mail que me dio mucho gusto, y es que en una revista especializada en estos menesteres había una reseña de lo más reciente de este compa "Del mar y la tierra"". Acá incluyo una escaneada porque vale la pena presumir la hoja (haz click para ver la imagen en su tamaño original).

Felicidades Dino!